lunes, 14 de febrero de 2011

si lo dice Alberto


"No lo sé, procuro no cargar mi memoria con datos que puedo encontrar en cualquier manual, ya que el gran valor de la educación no consiste en atiborrarse de datos, sino en preparar al cerebro a pensar por su propia cuenta y así llegar a conocer algo que no figure en los libros." Alberto Eistein

Si bien estaba buscando otra frase de Einstein, ésta se le parece. Como verán, nuestros chicos podrían decir: para qué aprender tal asignatura si entro a Google y tengo la respuesta, y en cierta medida tienen razón. Básicamente con el tipo tradicional de clase y enseñanza, las evaluaciones son test de memoria. Aún me recuerdo de mí dando exámenes y maldiciendo en colores por aprender datos y fechas y %&$&%$ etc...

Por lo tanto contribuir con nuevas herramientas didáctico pedagógicas es un gran desafío que tenemos pendiente día a día. Evaluar nuestras prácticas y la construcción de conocimientos también.

A la luz de las nuevas interrelaciones que cultivan nuestros chicos, lo que otrora podría ser copiar, ahora podría ser trabajo colaborativo -salvando la distanciaguiñoy espero entiendan a qué me refiero-. Por lo tanto retomamos las banderas de ayudar a forjar mentes críticas, tan críticas que seguramente reflexionarán sobre nuestras prácticas y serán un excelente fiel de balanza. ¿Estamos dispuesto a permitírselo?

Quizá también en nuestras vidas y en nuestra educación pudiera ser últil la frase de "Perfección en los medios y confusión en los fines". Hoy día contamos con medios tecnológicos jamás pensado y que pueden ser de mucha utilidad a la educación. Pero, en tanto no evaluemos su incidencia, su utilidad en la construcción de nuevos procesos de aprendizaje será muy dificil seguir caminando a tientas entre el uso y el abuso. Debemos pensar e idear nuevos caminos didáctico pedagógicos para las lógicas de las nuevas generaciones y eso requiere convertir la clase en un laboratorio de experimentación de nuevas experiencias para reflexionar sobre las mismas y seguir mejorándolas día a día.

Al parecer, si no fijamos un norte, un lugar a corto plazo hacia donde destinar nuestros esfuerzos será muy dificil mejorar nuestra educación. Pensar en planes educativos con perfiles de egresados claros de aquí a 3 años (lo que dura cada ciclo Básico y Bachillerato) podría ayudarnos a pensar en un mundo que cambia vertiginosamente.

Dejo aquí un video para ilustrar y pensar sobre TICs:



miércoles, 9 de febrero de 2011

8 de febrero Día mundial de la seguridad en internet

En breve le dedicaremos unas líneas de reflexión a la seguridad en internet, las redes sociales, los jóvenes y niños. Por ahora algunos videos para compartir y pensar:









tecnovida

Desde que hemos incorporado las tecnologías en nuestras vidas se ha conformado un nuevo hibrido mezcla de humano con tecnología sin llegar a la ciencia ficción, pero dentro de poco seguro la superaremos.

La tecnología se viene convirtiendo en una extensión de nuestras capacidades cognitivas, inclusive  las potencian. Pongamos por ejemplo la memoria y la telefonía móvil. ¿Cuántos teléfonos saben de memoria? A la hora de llamar a un amigo ¿no consultan su móvil y luego llaman?. Las citas o reuniones no son agendadas en el móvil que con una señal nos alerta del día y la hora. Lo mismo con fechas de cumpleaños, etc.

Así siempre se retoma el viejo dilema entre las bondades de lo existente y los riesgos de lo nuevo. Bastará con mencionar las discusiones en educación sobre si es favorable el uso de la calculadora, la televisión, los videos o dvds, la computadora, etc.

Tiempo atrás (enero 2008) escribía :
"Mi nombre es Joaquín, tengo 22 años. Vivo sólo y trabajo desde mi casa para el mundo. Estoy conectado las 24 horas, cada vez que me siento frente al ordenador se abre un universo único ante mí. Mi trabajo me permite tener un buen pasar y desde mi PC hago todo lo que se puedan imaginar o casi todo. Las compras las realizo de esa forma, conozco gente a través de la Web, tengo una nutrida red social, comparto música, videos, películas, libros, jugamos en red, miramos TV y todo gracias a Internet. Con mi novia nos vemos los fines de semana principalmente pero a diario compartimos Chat y con la cam es como estar juntos. Sigo mis estudios cursando un doctorado en otro país vía una plataforma educativa y la mayoría de los textos están en la Web por lo tanto tengo todo al alcance de un clic. Además mi celular es un ordenador móvil para poder trabajar desde el lugar más recóndito del mundo. Hoy en día el mundo, el universo se resume a una pantalla ubicua.
También llevo una bitácora donde doy mi opinión sobre temas de actualidad o cuelgo fotos. Participo en foros donde doy respuesta y encuentro soluciones a distintas situaciones. Los foros son un manual on line increíble que se actualiza a diario.

Pero ¿cómo llegue hasta aquí? ¿cómo llegamos hasta aquí? Todo esto se inicia en la escuela con los ordenadores con los cuales pasábamos las 24 horas del día estudiando, jugando, conversando, buscando, descubriendo. La clase no era una clase convencional -como me decían mis abuelos- “eso no es estudiar”. Ellos eran partidarios del profesor con su tiza impartiendo conocimientos libros mediante y con horas de lectura en vez de poder buscar videos pertinenetes en youtube y construir conocimientos colaborativamente. Era el encuentro entre dos paradigmas en una batalla que se dilucidaría en las aulas a través de los años y la fuerza de la realidad que se nos imponía.
La maestra dejó de ser el centro y tuvo que conformarse con integrarse a la red, con ser un nodo más, y desde allí orientar nuestra curiosidad. Las laptop eran parte de nuestra vida, no importaba si era invierno o verano. “Esa pequeña computadora nos cambió la vida”, me decían mis padres. En casa les mostraba a mis viejos las cosas que hacía, recorríamos otros países, museos, yo hacía pequeños programas y ellos se maravillaban ante algo que para mí era elemental. A mi madre le daba recetas y tenía al día la información deportiva de papá.
La realidad nos encontraba a todos conectados dentro y fuera del aula, nos conectábamos con el mundo. La pantalla nos abría la ventana al universo.

Comenzó el liceo y la cosa fue distinta, pero nosotros logramos imprimir nuestra forma de estudio y los profesores se tuvieron que amoldar a la misma dando sus clases, desde las distintas áreas del conocimientos, con un soporte informático que lograba trascender el horario de clase y que permitía estudiar y consultar bibliografía, y consultarnos entre nosotros o incluso al mismo docente en cualquier instante. Así fuimos transitando ciclo básico y luego bachillerato rompiendo todos los diques y sitiales privilegiados del poder-saber sobre el cual reposaban algunos docentes porque en la red todo circula, todo es de todos, y todos tenemos la obligación de estar al día con las nuevas producciones sociales y científicas.
Somos una generación privilegiada y hoy día la libertad de Internet se extiende por todos los ámbitos, todos estamos conectados y algunos somos capaces de adecuarnos, de reciclarnos y acompasar esos vertiginosos cambios.
UD, ¿será capaz?"

El tiempo cambia vertiginosamente y hoy día las posibilidades son casi infinitas y ya contamos con mundos virtuales que ayudan a la recuperación, podemos escribir mails de puño y letra, los video juegos son cada vez más sorprendentes, internet no deja de crecer y ampliar sus horizontes, contamos con la mayor biblioteca mundial de acceso libre que es internet, enciclopedias y le sumamos librerías, recorrer ciudades, realidad ampliada, museos, etc. 

Ahora sólo imaginen qué... y veamos cuánto tiempo tardará el desarrollo para materializarlo, o en palabras más célebres "Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad." Julio Verne.

Sobre Realidad Aumentada: